A primera hora del día el cardenal Rubén Salazar Gómez recorrió y observó los daños causados a la Catedral Primada de Colombia, la fachada de la Casa Consistorial, la Capilla del Sagrario y las instalaciones del Palacio Arzobispal durante las marchas que se adelantaron el jueves en todo el país y que en Bogotá concluyeron en la plaza de Bolívar