¿Qué es descansar?
La RAE define descansar como el «cese del trabajo y la reparación de las fuerzas con la quietud». Muchos hemos caído en el error de pensar que para tener un descanso es absolutamente necesario quedarnos quietos en la cama. Ver televisión o navegar en Internet todo el día, y no es que esto no aporte al relajamiento y descanso, sino que no es lo más efectivo.
Para descansar solamente se hace necesaria la decisión de dedicarnos un tiempo. Sí, porque esto hace parte de la propia autoestima y del autocuidado. Puedes por ejemplo practicar tu deporte favorito, realizar un sano hobbie, dormir unos minutos, escuchar la música que prefieres, salir a caminar… y por qué no, comer un helado o tomar un refresco con una persona que nos recargue fuerzas con su sola presencia. Leer, orar, bailar… todo ello hace parte del descanso.
Por tanto, para descansar no es absolutamente necesario quedarse como un almohadón más del sofá, aunque haya momentos en que esto es necesario, para reflexionar, aclarar ideas y retomar la marcha.
¿Con dejar que el cuerpo descanse basta?
La verdad es que no, si bien descansar el cuerpo es necesario e importante, el ser humano al estar compuesto por cuerpo y alma, necesita también del descanso en su dimensión espiritual. Te súper recomiendo el curso online «Crecer en la vida de oración», puede ser de gran ayuda.
Los espacios de reflexión personal en ambientes tranquilos, en lugares agradables, son de gran ayuda y fundamental importancia, ya que la conexión equilibrada entre mente y cuerpo hacen que estemos mucho más integrados para continuar nuestro camino. Debo aclarar que muchas veces ese ambiente que necesitamos para recargarnos, lo encontramos en la intimidad de nuestra propia habitación.
Consejos para descansar y recargar el alma
No basta con dormir o ver televisión todo el día, es necesario dedicarnos tiempo para nosotros mismos. Tiempo de calidad, te preguntarás ¿cómo es esto? y la verdad es que es muy sencillo. Quiero compartirte a menera de consejos, algunos ejemplos de actividades que podrías realizar para descansar y recuperar el equilibrio entre tu espíritu y tu cuerpo:
1. Si te gusta practicar algún deporte: anímate a practicar solo o en compañía de algún amigo o familiar. Sal a correr o sal en bicicleta, camina con un amigo mientras conversan o inscríbete a un curso manual.
2. Lee: está comprobado que dedicar unos minutos diarios a la lectura reduce el estrés en altos niveles. Lee por placer, no solo por obligación.
Y si no sabes qué leer te dejo una lista de 10 libros para conocer y amar más a María o 5 libros para escuchar a Dios cuando parece que todo va mal.
3. Escucha música: para nadie es un secreto que la música puede tranquilizar el alma. Regálate momentos de esparcimiento musical, canto, baile, o simplemente canta bajo la ducha. Sí, eso también ayuda, aunque suene un poco descabellado. Aquí hay algunas canciones que te pueden gustar.
4. Haz oración: tener espacios de reflexión y oración es importante para aclarar la mente, tranquilizar el espíritu y tomar mejores decisiones. Esa relación con nuestro ser superior hace que podamos sentirnos equilibrados en nuestro ser.
5. Cultiva la amistad: esos pequeños encuentros con los amigos para conversar, ver buenas películas, comer un helado o tomar un café, son momentos en donde sin notarlo, te recargas de energías.
Regálate momentos de espacio personal, es importante dedicarnos tiempo a solas. Ir a un lugar lleno de naturaleza, buscar nuestro centro de apoyo, ese espacio donde nos conectamos con nosotros mismos para luego poder seguir adelante.
Estos y muchos más medios pueden ser utilizados a la hora de darnos un descanso. Comparte estos consejos con otras personas y déjanos saber en los comentarios cuáles son esos tips que utilizas para retomar fuerzas.