Por esta razón, quisiera compartir contigo algunos puntos que nos ayudarán a conocer más de cerca a este gran santo y autor del Evangelio.
1. ¿Quién era Lucas?
Según el testimonio de san Eusebio, de Tertuliano, de san Ireneo… Lucas es de origen pagano, es decir que no era judío. Algunos escritos de los primeros siglos, nos narran que Lucas era sirio de Antioquía, que fue un médico discípulo de los apóstoles y que era muy cercano a Pablo.
Según fuentes bíblicas, era compañero de viaje y le asistió hasta que tuvo lugar el martirio de este apóstol en Roma. Estudiosos dicen que su fallecimiento fue aproximadamente a los 84 años en Beocia.
2. ¿En qué época escribe su obra?
Debemos tener claro que no solo es autor del Evangelio, sino que además continúa su obra con los Hechos de los Apóstoles. A lo que a nivel académico se le conoce como «La Obra Lucana».
Se cree que escribió antes del año 70 d.C (Lc 21, 20) antes de la destrucción del templo, y antes de la culminación de los Hechos de los Apóstoles que es aproximadamente en el año 63 d.C. Es decir que «La Obra Lucana» se sitúa entre los años 60 y 62 d.C.
Esta datación nos lleva a considerar la existencia de fuentes históricas en su escritura, como son los testigos oculares, y diferentes narraciones que gracias a la cercanía temporal al hecho, tienen mayor verosimilitud.
3. ¿Qué caracteriza su obra?
Muchos estudiosos se refieren al Evangelio de Lucas como al Evangelio de la misericordia, dado que Lucas como autor transmite a un Jesús muy cercano a los pecadores, enfermos, pobres y necesitados. Su obra refleja a Jesús como el Hijo de Dios que vino a salvar lo que estaba perdido (Lc 19, 10).
Es un Evangelio rico en parábolas, en comparaciones sinópticas, himnos y discursos. «La Obra Lucana» está escrita en griego, muchos afirman que su lenguaje demuestra a un hombre rico en cultura y academia.
Algunos lo atribuyen a su profesión de médico, además él mismo en el prólogo de su Evangelio reconoce que toda su obra es fruto de investigación y búsqueda de información hasta hallar a los testigos oculares (Lc 1, 1-3). Junto a esto nos da el objetivo de su obra: «Para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido» (Lc 1,4).
Hay que resaltar que en su obra, Lucas tiene un gran afecto por la figura femenina. Esto es relevante dada la época y sociedad en que vivía, en su obra se pueden encontrar diversos pasajes en los que la mujer es cercana a Jesús, es valorada y tiene un papel importante.
Además es un Evangelio con fuerte tono mariano, tanto así que algunos se basan en ello para afirmar que Lucas conocía y fue cercano a la Virgen María y que Ella también fue fuente de información para él (Hipótesis).
Su Evangelio es considerado el Evangelio de la infancia de Jesús, dado que dedica un gran esfuerzo en desarrollar cómo fue la concepción virginal, el proceso de vida de María y José antes, durante y después del nacimiento de Jesús.
4. Datos curiosos sobre Lucas
— Algunos afirman que fue Lucas el primero en hacer una pintura (retrato) de la Santísima Virgen María. Según Teodoro en el siglo VI la reina Eudoxia envío desde Jerusalén una pintura de la Virgen María hecha por Lucas.
— Fue muy cercano a san Pablo, le acompañaba en sus viajes de misión y hasta estuvo preso con él en Roma.
— En la carta a los Colosenses, san Pablo afirma que Lucas era médico: «Les saluda Lucas, el médico querido…» (Col 4, 14).
— A lo largo de la historia, diversos estudiosos han afirmado que su obra, Evangelio y Hecho de los apóstoles, más que ser dos textos aislados, son efectivamente dos volúmenes de una misma obra.
— Lucas demuestra en su obra, ser un hombre de detalles, pues su obra resalta por ser minuciosamente descriptiva.
— Luego de que sus restos fueran varias veces trasladados, ocultados y removidos, descansan en la Basílica de santa Faustina, en Italia.
5. ¿A qué nos invita su testimonio?
Claramente se ve en su obra que Lucas fue un hombre sencillo y cercano a los demás, en especial a los pobres, enfermos y más necesitados. Su obra nos invita constantemente a detener la mirada en aquellos «ignorados o abandonados» de la sociedad. Es por esto que Lucas nos invita a romper con la indiferencia con un corazón lleno de misericordia.
Por último, san Lucas nos lleva a tener una visión de Cristo mucho más cercana, más real. El Jesús que nos presenta, es un Jesús misericordioso que vino al mundo para hacer cumplir la voluntad del Padre. Un Jesús orante y amante de los que sufren.
En esta fiesta de san Lucas, pidamos a Dios que transforme nuestro corazón y nos ayude a ser cada vez más cercanos a nuestros hermanos. Especialmente a quienes nos han hecho algún tipo de daño, para que viviendo el perdón, la misericordia, la humildad y el amor, podamos transmitir una imagen más fiel de Cristo.
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