Historia de la Parroquia

A comienzos de la década de 1960, las comunidades de vecinos empezaron a consolidarse impulsadas por necesidades e intereses comunes. Hacia 1963 surgieron las urbanizaciones Pasadena, Estoril, Asmedas y Santa Margarita, y con ellas un número creciente de familias que buscaban facilitar su vida cotidiana. Entre las necesidades más apremiantes estaba contar con lugares cercanos donde abastecerse: la tienda de “Don Josué” para las compras urgentes y la droguería de don Gonzalo Landazábal, la primera del sector, para atender las necesidades de salud.
Sin embargo, la vida comunitaria no estaría completa sin un espacio para la fe y el fortalecimiento espiritual. Por ello, varias familias —entre ellas los Cifuentes, Gerlein, Duque, Rubio, Roa y Collins— comenzaron a reunirse cada domingo para celebrar la misa. Al principio lo hacían en el garaje de la familia Gerlein y, más adelante, en el terreno donde hoy se encuentra el parque contiguo al templo parroquial. En ese entonces, estos predios aún pertenecían a la jurisdicción de la Parroquia San Luis Beltrán, en el barrio El Polo Club.
El crecimiento constante de la comunidad motivó la creación de una nueva sede parroquial. Finalmente, el 23 de noviembre de 1968, mediante el Decreto N.° 43, el arzobispo de Bogotá, monseñor Aníbal Muñoz Duque, erigió canónicamente la parroquia bajo el patrocinio de Santo Domingo Savio.
TERRENO PARA LA CONSTRUCCIÓN
El terreno donde hoy se levanta el centro parroquial pertenecía originalmente a la Comunidad Salesiana, que había proyectado construir allí un plantel educativo. Sin embargo, la providencia permitió que el proyecto parroquial se concretara primero.
Por Escritura Pública N.° 1508 del 26 de abril de 1968, otorgada en la Notaría Novena del Círculo de Bogotá, el sacerdote Rodrigo Díaz, en representación de la Comunidad Salesiana, vendió a la Arquidiócesis de Bogotá un lote de 3.500 varas cuadradas por la suma de $140.000 pesos.
La construcción del templo se llevó a cabo con base en el diseño arquitectónico presentado por el sobrino de Joaquín Bernal, vecino del sector. Entre los detalles memorables de esa época se destacan la donación de la campana (ubicada años después en la espadaña) —aún en uso— por parte de Hernando Cifuentes G. y la campana para la celebración Eucarística obsequiada por Roberto Gerlein.
PRIMERA JUNTA PRO-TEMPLO
La primera Junta Pro-Templo quedó conformada por Lázaro Duque, quien además se desempeñaba como presidente de la Defensa Civil; Roberto Gerlein, tesorero durante varios años; Alfonso Sierra, Gonzalo Patiño, Guillermo Rubio y Roberto Collins. Su labor fue fundamental para impulsar las obras iniciales y fortalecer la naciente comunidad parroquial.
CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
A comienzos de los años setenta se adquirieron las bancas grandes del templo, las mismas que continúan en uso hoy en día. En ese entonces, las paredes eran blancas, no existían vitrales y lo que hoy conocemos como salón parroquial funcionaba como una pequeña sacristía. La campana estaba instalada en el andén, sostenida por dos postes.
En 1980, el P. Arbeláez inició una recolecta entre los feligreses para financiar la compra de los vitrales, la construcción del pórtico y la obra de la espadaña en la que actualmente se ubica la campana. Siguiendo las recomendaciones del arquitecto Max Grossmann, se determinó que las proporciones del templo no permitían edificar un campanario tradicional.
En aquella época, las únicas imágenes con las que contaba la parroquia eran las estaciones del Vía Crucis enmarcadas —posteriormente reemplazadas durante el ministerio del P. William Eduardo Castro—, un crucifijo que colgaba frente al sagrario (hoy ubicado en el salón parroquial) y dos estatuas: una de la Virgen María y otra de San José con el Niño en brazos.
El 9 de septiembre de 1984 se inauguró la estatua de Santo Domingo Savio, ubicada a la entrada del templo. La obra, realizada por el maestro Enrique Murillo, fue bendecida en una ceremonia presidida por el P. Jaime Rodríguez, sacerdote salesiano. Un año más tarde, en 1985, se iniciaron las obras del primer parqueadero.

MINISTERIO DE LOS PÁRROCOS
Hemos contado con los siguientes párrocos
– P. Benjamín Tobos (enero de 1969 – febrero de 1973)
Con gran decisión emprendió la construcción del templo y de la casa cural. Para ello organizó, junto con la entusiasta participación de los vecinos, diversas actividades destinadas a recaudar fondos: bazares, bingos, carreras de obstáculos, concursos de observación y muchas otras iniciativas que permitieron obtener los recursos necesarios para las primeras obras parroquiales.
– P. Germán Rojas (abril de 1973 – enero de 1979)
Durante su servicio pastoral acompañó el crecimiento de la comunidad, consolidando procesos y fortaleciendo la vida espiritual de los feligreses.
– P. Ernesto Arbeláez (marzo de 1979 – marzo de 2002)
Recordado con profundo cariño, el P. Arbeláez dejó una huella imborrable en todos los que lo conocieron. Se le describe como un hombre humilde, cercano y sencillo, cuya vida estuvo marcada por la entrega a los más pobres y necesitados. Entre los muchos gestos que aún conserva la memoria comunitaria destaca aquel día en que regaló los zapatos que llevaba puestos a una persona que encontró en la calle.
Era habitual en él obsequiar los regalos que la feligresía le ofrecía, pues siempre encontraba a alguien con mayores necesidades. Para el P. Arbeláez, ninguna situación de vulnerabilidad podía pasar inadvertida. Conocía a fondo a las familias del sector y solía regalar dulces a los niños, gesto sencillo que lo hacía especialmente cercano. Sus homilías, escritas de su puño y letra, eran profundas y conmovedoras; tanto así, que varias personas le solicitaron conservarlas como recuerdo.
A pesar de su sordera, fue un melómano excepcional. Llegó a reunir una valiosa colección de dispositivos relacionados con el sonido, que abarcaba desde rollos y cajas musicales del siglo XVII hasta modernos reproductores de CD. Su conocimiento musical era tan amplio que incluso colaboró en un programa de radio.
El P. Ernesto Arbeláez falleció el 13 de septiembre de 2008. En su honor, el periodista Gustavo Gómez, de Caracol Radio, publicó un sentido homenaje titulado “La muerte de un hombre bueno. Obituario del sacerdote Ernesto Arbeláez, fallecido este fin de semana en Transmilenio.”
- Mons. Teófilo Tobar Jiménez (abril de 2002 – enero de 2009)
Durante su periodo, Mons. Tobar se caracterizó por el impulso que dio a la vida cristiana de la comunidad y el crecimiento espiritual, por medio de las diferentes pastorales y promoviendo la solidaridad en obras sociales a favor de los necesitados.
Realizó varias adecuaciones en la infraestructura parroquial: reforzó la casa cural, trasladó la sacristía, construyó el salón parroquial, el despacho y la secretaría, obras de canalización de aguas, cerró el perímetro del templo con una cerca vegetal, amplió el parqueadero e instaló un nuevo piso en la entrada, plasmando allí un crismón. También se encargó de los antejardines.
Fomentó la participación activa de los laicos en la evangelización y en los distintos servicios pastorales. En su gestión funcionaron varias pastorales (Comunicación, Evangelización, Familia, Liturgia y Oración, Social y Ministros Extraordinarios de la Comunión), además de un grupo juvenil, espacios de oración y la práctica de la Lectio Divina. También impulsó catequesis para niños durante las eucaristías y mantuvo los procesos de preparación sacramental. Varios seminaristas participaron en la parroquia como parte de su formación.
Animó a la comunidad a participar cantando y colaborando en las celebraciones litúrgicas, introduciendo los cancioneros y el uso del video beam. Promovió la ayuda social, especialmente a FAMIG, mediante donaciones, bingos, chocolatadas y la compra de productos elaborados por migrantes.
Su cercanía y capacidad de escucha fortalecieron la vida comunitaria. Durante su gestión surgieron retiros, talleres, cursos de formación, bazares, actividades recreativas, el periódico Enlace y la primera página web de la parroquia, precursora de la actual (2008).
P. Germán Isaza Vélez (enero de 2009 – noviembre de 2010)
Sacerdote de amplia cultura, apasionado por la lectura, sus homilías eran profundas y a la vez concretas, invitando siempre a la reflexión.
Continuó la catequesis dominical para los niños y, con especial dedicación, impartió clases de catecismo también a adultos. Durante la Cuaresma y la Semana Santa destacó por su énfasis en la austeridad y la invitación al recogimiento.
P. William Eduardo Castro Solano (noviembre de 2010 – 25 de junio de 2014)
Trabajador incansable, revitalizó la vida parroquial convocando nuevamente a la comunidad con una mayor programación litúrgica: más eucaristías entre semana, rezo diario del rosario, hora santa y celebraciones piadosas de los primeros viernes, sábados y domingos del mes (pan compartido). También impulsó la formación mediante talleres de oración y cursos de Bioética, Mariología y Biblia.
Embelleció el templo con arreglos florales, cuadros al óleo y un Cristo articulado de madera sobre el altar. Reemplazó los retablos del Vía Crucis y adquirió una imagen de Santo Domingo Savio para el interior del templo.
Dio especial realce a las fiestas marianas, Domingo de Ramos, Señor de la Misericordia, Corpus Christi y las novenas de Navidad al aire libre, acompañadas de un pesebre rodante. Muchas de estas celebraciones incluían procesiones, algunas con banda de guerra, que congregaban a fieles de todas las edades.
Con un profundo sentido pedagógico y litúrgico, el P. Castro reforzó la iconografía cristiana para ayudar a los fieles a vivir más intensamente su fe. Además, realizó varias reparaciones necesarias en la casa cural y el templo.
Mons. Pedro Mercado Cepeda (25 de junio de 2014 – 18 de enero de 2022)
Mons. Mercado continuó la labor de embellecimiento y mejora del templo. Retiró la alfombra roja del presbiterio para dejar expuesta nuevamente la piedra original, y remodeló el salón parroquial, dotándolo de parlantes, video beam, telón, y el nombre de la parroquia junto con el logo de la Arquidiócesis. También mejoró la iluminación y el sonido del templo; con el tiempo se adquirieron dos televisores 4K para quienes permanecían en el exterior durante las celebraciones.
El 31 de agosto de 2014, gracias a la donación de unos fieles, se presentó a la comunidad la reliquia de primer grado de Santo Domingo Savio.
Revitalizó la Pastoral Social, apoyando a FAMIG, a niños necesitados mediante regalos y útiles escolares, y a la parroquia hermana de San Jerónimo en su construcción. También creó el Plan de Becas para estudiantes sobresalientes de la Universidad Monserrate que tenían dificultades económicas.
Promovió la unión comunitaria con actividades como el Bazar de la Familia y la Feria de Emprendedores, espacio para visibilizar los talentos y proyectos de los habitantes del sector.
Instauró la Hora Santa los jueves a las 6:00 p.m., siendo para el 2019 la primera celebración transmitida por el perfil oficial de Facebook de la parroquia.
Obras de reforzamiento y reapertura del templo (2019)
El 28 de febrero de 2019, cuando ya se había cumplido los 50 años de la parroquia, se iniciaron las obras de reforzamiento estructural (sismo resistencia) —debido al riesgo de colapso del templo— y el cambio total del techo. El 1 de septiembre de ese mismo año se realizó la reapertura oficial en una solemne eucaristía concelebrada con Mons. Pedro Salamanca, Obispo Auxiliar de Bogotá.
Durante los trabajos, las eucaristías y sacramentos se celebraron en un salón de la Asociación María Santificadora, ubicado frente al templo cruzando la carrera 51; en algunos momentos de Semana Santa se usó el Salón Juan Pablo II por su mayor capacidad.
Datos destacados del reforzamiento estructural:
Las obras fueron imprescindibles debido al deterioro estructural del templo. Se usaron técnicas y materiales que no existían hace 50 años.
Se añadieron zapatas de cimentación, columnas y vigas en concreto reforzado, inexistentes en la construcción original.
La iluminación y el sonido mejoraron gracias al nuevo techo con cubierta interior en madera.
Las bancas fueron restauradas, retirando capas de pintura y recuperando el color natural de la madera.
Las bancas grandes datan de los años setenta; las pequeñas, de la época de Mons. Teófilo Tobar.
Se retiraron alrededor de 70 toneladas de material del antiguo techo. El nuevo pesa un 50% menos gracias a técnicas modernas y materiales más livianos.
La obra cumplió con todas las normas actuales de sismo resistencia.
El 1.º de septiembre de 2019, la comunidad celebró con alegría la reapertura del templo.
Ya en el 2020, con la pandemia del virus COVID 19, el reporte del primer caso en Colombia el 6 de marzo, y el simulacro de cuarentena para la ciudad de Bogotá a partir de las 11:59 p.m. del 19 del mismo mes, sin dejar de celebrar eucaristías ni las oficios propios de la Semana Santa, se consolidó una comunidad virtual en las redes sociales que ha ido creciendo. La principal de ellas Facebook.
Para el mes de enero del 2022 teníamos que:
- Facebook: es la red de más crecimiento gracias a los beneficios de poder consolidar una comunidad virtual, promoviendo la interacción, el compartir y participación de las actividades. En ella se transmite las misas y hora santa, se atienden las inquietudes de los feligreses. A esa fecha habían 21.835 seguidores.
- Instagram: se publican imágenes y videos del acontecer de la parroquia y mensajes edificantes, también se atiende preguntas de los usuarios. Se contaban con 2.565 seguidores.
- YouTube: Se comparte el mensaje del domingo y algunos temas de formación. El canal tenía más de un millón de reproducciones y 7.010 suscriptores.
- Twitter: se difunde mensajes evangelizadores, alentadores y de esperanza, al igual que actividades parroquiales. Había más de 1600 seguidores.
P. Laureano Barón (enero 18 del 2022 hasta el 20 de enero del 2025)
Como párroco aumentó los grupos pastorales, entre ellos conformó el de los monaguillos haciendo un llamado a niños y jóvenes que quisieran servir en el altar. En navidad promovió la campaña de los regalos para los niños del Instituto Nacional Cancerológico.
Durante su administración, y gracias al esfuerzo de los párrocos predecesores y a la constante generosidad de la comunidad parroquial, se pudo concretar para el 2024 el sueño de varias décadas, la compra de una casa para dotar de suficientes salones a los grupos pastorales.
P. Astolfo Moreno Salamanca (enero 20 del 2025 hasta la fecha)
Su labor pastoral ha fortalecido los lazos fraternos entre la comunidad. Pensando en la comodidad de los feligreses durante la Semana Santa del 2025 levantó una carpa en el parqueadero del templo para albergar de manera digna y respetuosa a un aproximado de 800 personas. Ésta estuvo equipada con una gran pantalla que permitía visualizar los detalles de las celebraciones, las lecturas y contó con sonido profesional. Para el mes de noviembre del 2025 se inauguró la imagen de la Virgen de Medjugorje, Reina de la Paz, ubicada en el jardín derecho frente a la entrada al templo.
En cuanto a la Casa Parroquial, y pensando de una manera más práctica en la comodidad, en espacios adecuados no solo para los grupos parroquiales sino también para celebraciones, enseñanzas y conferencias, realizó cambios en las remodelaciones inicialmente pensadas. Para el 20 de noviembre se adoptó el nombre de "Centro Cultural Santo Domingo Savio" y se hizo la entrega de las obra; para el 6, 7 y 8 de diciembre se presenta de manera oficial a la comunidad por medio un kermesse.
Referencia: hacemos un reconocimiento público a María del Carmen Martínez de Cifuentes, Beatriz de Eslava y a las hermanas Pilar y Ángela Gerlein, Max Grossman (hijo), Andrés Hennessy y Vero Cohen quienes contribuyeron con la información para este documento.
Limites Parroquiales:

Al SUR: con la Avenida Calle 100. Al OCCIDENTE con la Carrera 53. Al NORTE hasta la intersección con el Canal Molinos. Al ORIENTE con la Autopista Norte.
Éstos están conforme al Decreto Arzobispal N° 1331 del 12 de diciembre del 2018 por medio del cual se actualizaron los límites de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro y de las parroquias que la conforman.

